El retraso mental es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por un funcionamiento intelectual general reducido y una capacidad de adaptación social y/o laboral limitada. Es decir, las personas con retraso mental tienen dificultades para aprender, resolver problemas y llevar a cabo tareas cotidianas. El retraso mental puede deberse a diversas causas, como problemas durante el embarazo, enfermedades neonatales o traumatismos craneoencefálicos. El retraso mental es un trastorno permanente, pero las personas con este diagnóstico pueden mejorar su funcionamiento intelectual y social mediante el uso de intervenciones educativas y terapéuticas adecuadas.
¿Qué es el retraso mental?
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Retardo Mental
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¿Cuáles son los tipos de retraso mental?
Los retrasos mentales se dividen en tres categorías principales: leve, moderado y grave. Una persona con un retraso mental leve puede tener dificultades para aprender habilidades académicas como la lectura y las matemáticas, pero es capaz de llevar una vida relativamente normal. Una persona con un retraso mental moderado tiene más dificultades para aprender y se le puede dificultar llevar una vida independiente. Las personas con retraso mental grave tienen dificultades para realizar las tareas más básicas de la vida diaria, como bañarse o vestirse, y requieren ayuda constante.
¿Cómo actúa una persona con retraso mental?
Una persona con retraso mental puede tener dificultades para hablar, caminar o cuidar de sí misma. También puede tener problemas para comprender las cosas o seguir las instrucciones.
¿Qué es el retraso mental según la OMS?
El retraso mental es un término utilizado para describir a una persona con un coeficiente intelectual (CI) bajo, generalmente menor a 70. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el retraso mental es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por un funcionamiento intelectual y/o del lenguaje significativamente por debajo del nivel esperado para la edad cronológica, por una deficiencia significativa en las habilidades adaptativas (habilidades sociales, motrices, de la vida diaria, etc.) y un inicio antes de los 18 años.
¿Qué es el retraso mental?
El retraso mental se define como una discapacidad intelectual grave y permanente que se presenta en la infancia o adolescencia. Los niños con retraso mental tienen una capacidad intelectual significativamente por debajo del promedio y presentan dificultades en el desarrollo de habilidades sociales, cognitivas y/o motoras. El retraso mental es un término general que engloba a una variedad de condiciones, incluyendo el retraso mental leve, retraso mental moderado, retraso mental severo, retraso mental profundo, y el retraso mental global.
¿Cuáles son las causas del retraso mental?
El retraso mental es un término general que se utiliza para describir a una persona con un CI (coeficiente intelectual) significativamente por debajo del promedio. Las causas del retraso mental pueden ser genéticas o adquiridas. Las causas genéticas incluyen trastornos cromosómicos como el síndrome de Down, enfermedades metabólicas hereditarias, y trastornos neurológicos congénitos. Las causas adquiridas de retraso mental incluyen daño cerebral causado por enfermedades infecciosas durante el embarazo o el parto, trauma en el cerebro, y malnutrición.
¿Cómo se puede diagnosticar el retraso mental?
El retraso mental puede diagnosticarse mediante el uso de pruebas psicológicas y neurológicas. Las pruebas psicológicas más comúnmente utilizadas para evaluar el retraso mental son las pruebas de IQ. Las pruebas neurológicas pueden incluir pruebas de funcionamiento cerebral, tales como la tomografía de impedancia eléctrica transcraneal, la tomografía por ordenador, la resonancia magnética y la neuroimagen funcional.
¿Cómo se puede tratar el retraso mental?
El retraso mental es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por un funcionamiento intelectual y de habilidades limitado. El tratamiento del retraso mental puede incluir el uso de medicamentos, la terapia ocupacional, la terapia física, y el apoyo educativo y psicológico.